¿Qué beneficios tiene comer la placenta después del parto?

Comer placenta es una tendencia que crece todos los días entre las mujeres que acaban de dar a luz, por lo que estudios médicos se han encargado de contar los beneficios que tiene engullir este órgano luego del parto, por lo que si estas pensando en hacerlo luego de tener a tu bebé esta info podría ayudarte bastante a tomar una decisión.

Recientemente el cantante Camilo aseguró que su esposa Evaluna Montaner se comió la placenta de su primer hijo, Índigo, por lo que es uno de los ejemplos más claros sobre como esta tendencia crece todos los días entre las madres del mundo, por lo que ahora es tu turno de decidir si será parte de tu dieta tras conocer todos sus beneficios. 

La placenta es un órgano e desarrolla en el útero durante el embarazo. En la mayoría de los embarazos, la placenta se ubica en la parte superior o lateral del útero y que dentro de él se desarrolla el ser humano durante 9 meses para poder nacer, por lo que se considera una fuente de hierro. 

Pese a que esta tendencia está cobrando fuerza, el uso de la placenta data desde hace muchos años, se sabe que parteras indígenas de México utilizan la placenta directamente como medicina post parto por su gran poder antihemorrágico, como uno de sus beneficios. 

Se dice que al comer la placenta la madre recupera un poco de lo que se utilizó durante el proceso del embarazo, además estimula la eyección de la leche, produce una sensación de bienestar a la madre y produce el efecto de enamoramiento entre la madre y su hijo.

Estos son los beneficios de comer placenta después del parto

La placenta se puede comer en batidos, encapsulada, deshidrata o como supositorio si existe alguna hemorragia interna, esto luego de que sus beneficios fueran varios como, la presencia en su estructura de la 'hormona del amor', la oxitocina, que, además del hierro, se encuentra en grandes cantidades dentro de este órgano.

Estos son los beneficios de comer placenta:

• Fuente de hierro
• Ayuda a segregar oxitocina
• Fuente de vitamina K
• Favorece el proceso de enamoramiento de madre y bebé 
• Disminuye las hemorragias. 

Expertos de la Universidad de Chile aseguraron que al comer placenta se segrega la hormona del amor, que ayuda a la retracción del útero, lo que se traduce en una menor pérdida de sangre postparto.