La canción infantil "Baby Shark" se convirtió en un instrumento de tortura en una cárcel del condado de Oklahoma, Estados Unidos, pues los guardias repetían la melodía sin parar a manera de castigo contra los internos. 

Un informe del medio local The Oklahoman señaló que el lunes, dos ex guardias de la cárcel del condado de Oklahoma y su supervisor fueron acusados ​​de varios delitos por obligar a los reclusos a permanecer de pie durante horas mientras escuchaban la popular canción infantil "Baby Shark", a todo volumen.

BuzzFeed News informó que, según las declaraciones juradas de causa probable que se les proporcionaron, en noviembre y diciembre del 2019, los guardias Christian Miles y Greg Butler Jr., ambos de 21 años, obligaron a cuatro reclusos a escuchar la canción una y otra vez, mientras estaban solos y esposados ​​a una pared en celdas del Centro de Detención del Condado de Oklahoma. 

Según el informe, hubo al menos dos reclusos que fueron obligados a permanecer de pie durante dos horas escuchando el "Baby Shark", cita el informe.

Los investigadores señalaron que la canción se puso "en un bucle para que se reproduzca repetidamente en voz alta ... lo que provocó un estrés emocional indebido en los reclusos que probablemente ya sufrían de factores estresantes físicos", citó el informe.

Según los investigadores, "se dijo que la reproducción de la música era una broma" entre los guardias y su propósito era tratar de disciplinar a los internos y "darles una lección".

El informe de BuzzFeed News señaló que este tipo de actividad es una "forma de tortura psicológica". 

Durante la administración de George W. Bush, agentes de la CIA utilizaron música repetida durante horas , según un informe del Comité de Inteligencia del Senado de 2014 .

El comandante de turno permitió la tortura

Según la declaración jurada, aunque el comandante de turno de los guardias, Christopher Hendershott, de 50 años, estaba al tanto de la práctica de los guardias, así como de muchas quejas de los reclusos en su contra, no sancionó a la pareja ni realizó ninguna investigación, señala el informe .

Hendershott, Miles y Butler "han sido acusados ​​de delitos menores de crueldad hacia los presos, castigo corporal a un preso y conspiración" .

Según el informe, los registros judiciales en línea revelaron que no figuraban abogados para el trío.

La respuesta de la Oficina del Sheriff

Según un portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Oklahoma, cuando los funcionarios se enteraron de las acusaciones en diciembre pasado, se revocó el contacto de los guardias con los presos.

Durante la investigación, los tres guardias "abandonaron voluntariamente el departamento de policía"

El periódico The Oklahoman, que fue el primero en informar sobre los cargos, citó al alguacil PD Taylor, quien dijo: "No lo toleramos", “Siempre hicimos un excelente trabajo al vigilarlos”.

DBO