Esto dijo Carlos Villagrán, Kiko, sobre la cancelación de El Chavo del 8

A Carlos Villagrán lo persigue la sombra de Kiko, el amigo y tantas veces rival de El Chavo del 8. Vivieron en la misma vecindad y jugaron juntos en los años 70. Después, sin embargo, los niños crecieron. Cada uno con sus propias arrugas. Luego, los enfrentó el dinero, la competencia, el ego, los celos, y aparecieron los verdaderos rostros, detrás de los personajes.

La pelea entre ambos trascendió a la vida: porque El Chavo, Chespirito, se fue el día de su muerte sin volver a hablar con Carlos Villagrán, Kiko.  Aquella ruptura provocó varias detonaciones, la mayoría públicas. La última de ellas después del anuncio de la desaparición de todos los programas de Roberto Gómez Bolaños de los canales de todo el mundo.

A Carlos Villagrán lo sorprendió la noticia. Aunque ya no sostiene ninguna relación con la familia de Chespirito ni con Televisa, el espíritu de Kiko lo lleva a reconocer que quedó apartado de todos y que no recibe ninguna consideración en la toma de decisiones.

“A todos nos cayó de sorpresa, porque fue de tajo. Las razones no las sé, porque conmigo no se comunica nadie de Televisa ni tampoco el hijo de Chespirito”, dijo, en una entrevista para el programa Sale el Sol.

Pero siempre hablar de El Chavo traslada su mente a la vecindad. Por eso, a pesar de la sorpresa, recuerda que el personaje que más se vende en el mundo es suyo y no el de su viejo amigo. O viejo rival.

“Llevamos 50 años con el programa y de repente: ¡Pum! Se acabó. Yo no puedo comunicarme con alguien. No me pelan, no me toman en cuenta, pero la figura que más se vende es la de Kiko. Varias veces intenté hablarle (a Chespirito), pero no me recibió la llamada”, concluyó.

La ficción que alguna vez los mantuvo unidos, hoy desaparece de los recuerdos reales. No habrá más berrinches ni tortas de jamón ni trajes de marinero.