Así puedes preparar tus propias macetas de cerámica sin esfuerzo

La decoración del jardín y el interior del hogar cambiará rotundamente con las macetas de cerámica elaboradas con tus propias manos, ya que resulta ser una tarea sencilla y original, de la cual no necesitarás conocimientos previos ni un derroche económico. Solo necesitarás colmarte de paciencia y detallismo, como así también tener algunas virtudes para las manualidades, ya que estarán talladas con tus propias manos.

Para iniciar el procedimiento de elaboración será necesario contar con cerámica fría, porcelana fría o arcilla. Esto se debe a que la cerámica fría permitirá trabajar sin la necesidad de usar un horno. Además, debido al material utilizado, obtendremos macetas livianas y pequeñas, por lo tanto podrán ser colocadas en balcones, habitaciones o jardines sin ningún tipo de inconveniente y logrando una decoración única. Eso sí, expertos sugieren no colocarle mucho peso.

En primer lugar, para elaborar las macetas será necesario tomar las medidas del producto que deseemos tener. Luego tendremos que cortar dos piezas: la primera será un rectángulo que unirá a modo de circunferencia, formando los laterales del recipiente; la segunda es un círculo de cerámica que funcionará de base y en donde irá pegado el lateral en cuestión.

Para amasar la cerámica fría es necesario tener en cuenta el espesor de la masa, ya que debe ser parejo. Además, especialistas sugieren colocar un plástico o algún material protector para que no se pegue sobre la mesa de trabajo y podamos lograr un objeto de decoración sin detalles negativos ni poros. Después del amasado y de la obtención de las dos partes de las macetas a construir, deberán unirlas con pegamento y pasar un elemento cortante para que no queden rastros.

La decoración de las macetas puede incluir patas, aunque no es algo necesario. Una vez que se terminó con el proceso, la cerámica deberá secarse por al menos dos días. Una vez que pasaron esas 48 horas se podrá pintar el recipiente. Por último, solo restará colocar la tierra o sustrato y después colocar la planta.