Así puedes eliminar las orugas de tu casa

Las orugas son insectos que podemos encontrar en cualquier jardín, representando una de las plagas más difíciles de eliminar. Si bien parecen ser inofensivas, dañarán drásticamente a las plantas de nuestro parque, independientemente de los trabajos de jardinería que implementemos. Es por ello que te contaremos cuáles son las mejores técnicas para erradicarlas.

Las orugas son insectos voraces que pueden terminar con una planta en tan solo algunas horas. Esto se debe a que se encuentra en la etapa de larva y necesitan de una importante cantidad de nutrientes para continuar con su desarrollo. Además estos insectos son difíciles de percibir entre los ejemplares debido a sus tamaños, formas y colores. Mientras que si intentamos eliminarlas manualmente nos llevaremos una sorpresa porque algunas son tóxicas.

Para saber si tenemos orugas en nuestra plantas no se necesitarán grandes trabajos de jardinería ya que nos percataremos de pequeños agujeros en las hojas o notar debilidad en los ejemplares que dejarán de estar erguidos. Así mismo, por más que las orugas vivan 45 días, atacarán raudamente tallos y ramas.

El primero de los consejos para eliminar estas plagas invasoras radica en la utilización de detergente. El fumigador deberá elaborarse mezclando en un pulverizador agua con detergente y luego rociar el líquido A las plantas que hayan sido afectadas las orugas. Al usar este método será fundamental no realizarlo en exceso que ya podríamos perjudicar a los ejemplares.

Por otro lado, el ajo constituye uno de los principales aliados para combatir estas plagas. Es que el ácido es uno de los mejores repelentes para las orugas y la preparación de este fumigador es simple y sencilla. Se deberá mezclar en un pulverizador 2 cucharadas de ajo en polvo, 2 tazas de agua y un poco de detergente para que la mezcla pueda pegarse a las plantas. La preparación se deberá rociar en todo el jardín y repetir durante los días siguientes. También se puede cortar ajo natural a trocitos y esparcirlos por el jardín, pese a que las orugas no morirán si no entran en contacto directo, las mantendrá alejadas y es un buen método de prevención.