Así se limpian los pinceles de forma correcta para pintar las uñas

Las uñas, para lograr una belleza sublime, deben esmaltarse a con frecuencia y ser sometidas a distintas tareas de manicura. Y una de las herramientas más utilizadas son los pinceles, caracterizados por ser efectivos pero también por tener una corta vida útil debido a que son expuestos a esmaltes. Ante esto, debemos lograr una excelente limpieza de estas herramientas. 

Según especialistas, de todos los elementos empleados para embellecer las uñas, los pinceles ameritan un mantenimiento especial debido a su contacto con distintos productos, deteriorándolos y reduciendo su vida útil. No obstante, con los cuidados adecuados es posible conservarlos por más tiempo y asegurar su óptima función. En consecuencia, habrá que poner énfasis al momento de limpiarlos.

Los pinceles para detalles artísticos son muy específicos y, a su vez, muy delicados porque se emplean para realizar pequeños detalles en las uñas. Por lo tanto, si no se limpian de manera adecuada, el más mínimo resto de pintura podría alterar su funcionamiento y su utilidad quedará obsoleta.  Por lo tanto, lo primero que puedes hacer es colocar acetona en una pequeña vasija de vidrio, ya que es un producto que suele remover los restos de esmalte de manera efectiva. Mientras que si prefieres una solución más suave, puedes hacerte a un limpiador libre de acetona o cuya composición sea especial para cerdas naturales o sintéticas.

El procedimiento de limpieza comienza sumergiendo el pincel entre 10 y 20 segundos y transcurrido ese tiempo notarás cómo la suciedad se desprende y se tiñe el limpiador. Y en el caso que la pintura haya comenzado a secarse, quizás tengas que moverlo con suavidad dentro del líquido para ayudar a que se desprenda por completo. Mientras que en caso de los elementos para detalles que no tienen cerdas, te recomendamos embeber un poco de algodón en removedor y frotar la herramienta con delicadeza para no dañarla.

Una vez completado este proceso de limpieza, debemos secar los pinceles. Para ello tendremos que apoyarlos sobre una toalla de papel o un disco de algodón y moverlos con cuidado hasta que veas que no han quedado restos de removedor. Por último, tendremos que humedecer las cerdas con un buen aceite para cutículas y volver a secar en una toalla de papel limpia para retirar el excedente. Hecho esto, podremos embellecer las uñas nuevamente.