¿Por qué los perros persiguen a los gatos?

La convivencia entre mascotas suele ser difícil, siempre que sea entre perros y gatos. Si bien el can no es un gran cazador e incluso esté en desventaja ante los felinos, cuentan con un instinto de persecución un tanto peculiar. Es que en su gen están impresos los rasgos hereditarios de cazar (recordemos que el perro desciende del lobo) y a esto se le suman sus dientes filosos diseñados para comer grandes bocados y ojos con miles de receptores de movimiento-

Esto hace que el movimiento de los gatos invite a los perros a iniciar una persecución que muchas veces ganan. En consecuencia, el impulso del can en perseguir al felino es fomentado por la excitación que el gato le causa al perro, por lo que parecerán como ladrones y policías, en cualquier ambiente del hogar. Sin embargo, en mascotas maduras y viejas, este comportamiento se reduce notablemente.

Decimos que se trata de un comportamiento peculiar porque una vez que los perros tienen arrinconados a los felinos, suelen olvidarse la razón principal de la persecución. Por lo tanto, la mayoría de los canes arrinconarán a un gato y luego solamente ladrarán por frustración, porque ya no saben qué hacer después. A esto se le suma la agilidad que tienen los gatos, por lo que rara vez suelen fracasar en su escape. Estos pueden saltar distancias tremendas y generalmente se alejan de las persecuciones sin haber sufrido siquiera un rasguño.

Más allá de esto, si estás cansado del comportamiento de las mascotas, podrás desalentar el actuar de los perros a través de una correa. Según especialistas, primero habrá que mantener la correa enganchada a sus collares en todo momento y en el instante que se lanzan a la persecución, es importante pisar la correa y hacer un ruido fuerte. La pisada a la correa contrarresta el impulso hacia delante y los sacude, y el ruido fuerte hace que toda la experiencia sea aversiva e incómoda.

Por lo tanto, después de un tiempo, a los perros les llegará el mensaje de que perseguir a los gatos tiene recompensas poco recomendables. Sin embargo, no hay que descartar que después de un tiempo podrían volver a repetir el comportamiento, por lo que habrá que vigilarlos constantemente.