Ardilla infectada con la peste bubónica desata terror en Estados Unidos

Estados Unidos suma una nueva preocupación sanitaria. En la localidad de Morrison, en el estado de Colorado, se han encendido las alarmas luego de que las autoridades confirmaron el caso de una ardilla infectada con la peste bubónica, la misma enfermedad que supo matar a millones durante la Edad Media y que reapareció recientemente en Asia.

Se trataría del primer caso de peste negra registrado en el condado de Jefferson y en los Estados Unidos. El Departamento de Salud Pública local alertó a la población, ya que la enfermedad es sumamente infecciosa y puede ser contagiada por humanos y animales domésticos si no se toman las medidas de prevención adecuadas.

A su vez, el organismo recomendó que los ciudadanos lleven sus mascotas al veterinario para que se le realicen chequeos para determinar su estado de salud y evitar un posible brote de peste bubónica.

Rebrote de peste bubónica en el mundo

Semanas atrás, la enfermedad había vuelto a ser tendencia luego de la aparición de ciertos casos en Mongolia. Un adolescente murió por la peste negra luego de haber consumido carne de marmota, mientras que otras dos personas también fueron infectados, pero sus estados mejoraron. Así, este país introdujo medidas de aislamiento en las regiones afectadas.

Por su parte, China también registró un caso de peste bubónica: se trató de un pastor, quien vive en la región de Mongolia Interior (en el límite con dicho país) y pudo ser detectado a tiempo para su tratamiento.

¿Cómo es la peste bubónica?

La peste bubónica es una enfermedad causada por la bacteria Yersinia Pestis, la cual puede ser transmitida a humanos por la picadura de pulgas, que también pueden infectar a roedores y pequeños mamíferos. Su historia data de siglos atrás cuando su pandemia mató a millones en todo el mundo durante la Edad Media, por eso el temor de las autoridades sanitarias ante un posible rebrote.

Entre los síntomas se destacan la fiebre alta repentina, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas y fuertes dolores e inflamación de los ganglios linfáticos. Por lo general, estas afecciones surgen entre los 2 y 7 días después del contagio.

Si bien no cuenta con un tratamiento específico, la detección a tiempo de la peste bubónica es indispensable para que se administren los antibióticos necesarios para combatirla. La gentamicina, la doxiciclina, la ciprofloxacina, la levofloxacina, la moxifloxacina y el cloranfenicol son algunos de los medicamentos que ayudarán a tratar la enfermedad.