Si me DEPOSITAN para agua, luz o hacer el súper; ¿DEBO declararlos ante el SAT?

Con las nuevas tecnologías, cada vez es menos común hacer pagos en efectivo a la hora de hacer la despensa o pagar los servicios básicos como el agua y la luz, debido a que se puede ahorrar tiempo y comisiones al hacerlo de manera electrónica, sin embargo, antes las nuevas propuestas sobre la Ley de Ingresos de 2022, existe la duda si será necesario declarar dichos movimientos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Para la Ley de Ingresos de 2022 se propone incrementar las obligaciones para que las instituciones financieras proporcionen información mensual, en lugar de anual, de los depósitos en efectivo que reciban los cuentahabientes, por lo que sí existe una posibilidad de que el SAT requiera que proporciones los datos del dinero que sea depositado a tu cuenta.

Para poder evitar esto, lo primero que debes hacer es asegurarte que estos depósitos se hagan a través de una transferencia electrónica, ya que estos no son necesarios declararlos al SAT, pues los movimientos que sí deben ser reportados son los depósitos en efectivo, siempre y cuando éste supere los 15 mil pesos, pues si son menores, no hay de qué preocuparte.

El SAT prestará mayor atención a los depósitos en efectivo mayores a 15 mil pesos mensuales, ya que recibir dinero por esta vía complica la labor del SAT de identificar el origen legal de los recursos. Mientras que las transferencias electrónicas son más fáciles de rastrear e identificar.

Recomendaciones

En caso de que en algún caso especial recibas un depósito en efectivo mayor a 15 mil pesos, posiblemente no sea necesario declararlo, pero trata de transferirlo o retirarlo después de poco más de 24 horas, pues en caso de hacerlo antes de este tiempo, al SAT le podría resultar un movimiento sospechoso y te podría solicitar aclarar el origen de dicho depósito.

También se recomienda tener al menos dos cuentas de débito para organizar los depósitos que recibes. La primera para recibir dinero proveniente de tu trabajo o actividad económica, y la cual funcione para distribuir tu dinero. La segunda cuenta debe ser para realizar compras y pagos de servicios, así como para recibir transferencias y depósitos que no correspondan a ingresos.