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La vez que Julio César Chávez se drogó en el baño del Papa Juan Pablo Segundo | HISTORIA

Durante unas vacaciones, el boxeador mexicano tuvo la oportunidad de conocer al sumo pontífice pero nadie imagino lo que ocurriría en su encuentro
jueves, 29 de junio de 2023 · 10:04

Además de su impresionante carrera deportiva, la vida de Julio César Chávez también está llena de sorprendentes anécdotas, una de las más polémicas es la historia sobre la vez que el boxeador mexicano se drogó en el baño del Papa Juan Pablo Segundo mientras tenía una convivencia con el Sumo Pontífice.

Según el libro “Julio César Chávez: La verdadera historia”, biografía sobre el famoso boxeador hecha por su hermano Rodolfo, es en donde se revela que durante unas vacaciones en 1995, el gran campeón quería conocer al Papa Juan Pablo Segundo, situación que se logró pero nadie imaginaba lo que ocurriría durante dicho encuentro.

"No, ¡No quiero ir nomas a misa! Quiero ver al Papa de frente, quiero que me reciba en el Vaticano, en privado. Hablen con quien tengan que hablar, quiero ver al Papa", habría dicho el boxeador, antes de su visita.

Cuando llegó el momento en que Julio César Chávez se encontró con el Papa Juan Pablo Segundo, Su Santidad le expresó la gran admiración que sentía por el boxeador mexicano e incluso le permitió conocer su recámara. “Me encantan tus peleas, eres un digno representante de tu deporte y tu país”, dijo el sumo pontífice; “¿En serio? Oiga, está bien bonito todo aquí. ¿Puedo ver su recámara?”, respondió el deportista.

Posteriormente, de acuerdo con el texto, el Papa le dio un recorrido al famoso púgil, y cuando le mostró su habitación, Julio César Chávez se atrevió a decirle si le permitía utilizar su baño, recibiendo una respuesta afirmativa. Así que antes de entrar, el boxeador se dijo entre dientes "Discúlpame, Diosito… perdóname".

Fue en ese momento en el que su hermano Rodolfo notó que Julio César Chávez sacó de su pantalón un papel con droga, el cual habría abierto en el baño, pero que jaló la palanca del excusado para despistar. Sin embargo, para quienes conocían al boxeador mexicano, sabían realmente lo que había ocurrido.