Una leyenda viviente

Lejos de todo: Sean Connery cumple 90 años y pone en venta su lujosa mansión

El legendario actor escocés, nombrado Sir por la reina de Inglaterra, festejará sus 90 años en su residencia de Bahamas, con su esposa y lejos de todo. Hace unos días salió a la venta su mansión en la Costa Azul francesa, donde vivió 12 años y donde se filmó una de las películas de James Bond.
domingo, 23 de agosto de 2020 · 09:19

El James Bond más recordado, tal vez (junto con Roger Moore), un galán cinematográfico para quien no pasan los años y hasta cuenta con el honor de haber sido declarado Sir por la reina Isabel II. El legendario actor escocés Sean Connery celebrará el 25 de agosto sus "primeros" 90 años. Lo hará en su residencia de Bahamas, donde vive hace ya varios años; alejado y abstraído absolutamente de todo lo que acontece en la realidad. No por nada la última vez en que se mostró en público fue en 2017, durante el torneo de tenis US Open.

El cumpleaños lo encontrará acompañado de su esposa y gran amor, la artista francesa Micheline Roquebrune con quien lleva 44 años juntos y con quien vive en el archipiélago caribeño. Quizás a modo de regalo, Sir Sean Connery hasta se entusiasma con conseguir comprador para su lujosa y conocida mansión en la Riviera Francesa, la misma que adquirió en la década del 70 y donde vivió durante 12 años con su mujer. La semana pasada se oficializó la noticia de que la propiedad está a la venta por la módica suma de poco más de 29 millones de euros.

Fuente: Twitter @fifibaggins

La última imagen pública que se conoce del escocés se dispone a cumplir justamente un año. Fue compartida en Twitter por su nuera, Fiona Ufton, en Twitter el 25 de agosto del año pasado; y cuando el actor celebró sus 89 años.

Lujosa y célebre

Ya consagrado como una de las grandes caras de Hollywood, en la década del 70, Connery adquirió la mansión Le Roc Fleuri, ubicada en Niza. En total tiene 4.000 metros cuadrados y vista al siempre fabuloso Mar Mediterráneo. En el lugar, Connery y Roquebrune vivieron entre 1975 (cuando contrajeron matrimonio) y 1987. Pero, además, la mansión fue una de las locaciones donde se rodaron algunas escenas de Nunca digas nunca jamás (1983); la cinta de la saga de James Bond que marcó el regreso del actor escocés al papel del agente 007 tras 12 años sin ponerse en su piel.

Aunque la cifra en que fue tasada la propiedad es por demás alta, no quedan dudas de que lo vale. Se encuentra rodeada de terrazas conectan la mansión directamente con el Mediterráneo, cuenta con una piscina cubierta y una segunda con agua de mar. Dispone además de un gimnasio, cinco habitaciones para huéspedes, ascensor, cocina; y -como si todo esto fuera poco- una casa para invitados aparte.

"Cuenta con numerosas comodidades que son comparables a los lujosos destinos donde se alojaría James Bond", puede leerse en el folleto de la inmobiliaria con que promocionan la venta.

Desde abajo

En sus tempranos años de juventud, Sean Connery se ganó la vida como lechero. Años más tardes se alistó en la Marina Real Británica y allí permaneció algunos años. No obstante, un problema de salud lo llevó a retirarse de la fuerza. Su profesión mutó a la trabajador de la construcción, que combinaba con el físicoculturismo. Su estado físico y su apariencia no tardaron en catapultarlo al mundo del modelaje y del teatro. Y mientras se desempeñaba en las tablas, fue descubierto por un "cazatalentos" que lo acercó a Disney. De allí en adelante -y hasta la víspera de su cumpleaños 90-, la historia ya es conocida.