No podrás creer la cantidad de paraguas que dejó la reina Isabel II en su vestidor

Desde siempre, la reina Isabel II fue una mujer de gala y por eso el guardarropa de la reina estaba surtido de varias prendas tales como los tacones de bloque Anello y Davide y los bolsos Launer. No obstante, había algo más que nunca dejaba en casa: sus sombrillas de colores que combinaba con cada outfit y eran fueron en el reino.

La madre del rey Carlos III guardaba un aire familiar cada vez que era vista en público. Todos sus paraguas eran de colores y también transparentes. La razón por la cual siempre los usaba era que no le gustaba el sol ni la lluvia. En pocas palabras, era una mujer prevenida. No sabía que mala jugada podía hacerle el clima sobre todo en Inglaterra. 

Según los diseñadores más reconocidos, la reina Isabel II solía usar paraguas más vistosos que combinaba con vestidos de colores similares. Una de sus marcas favoritas era Birdcage. La banda de color de la sombrilla estaba siempre alrededor de la cúpula transparente. Los modelos que usaba la reina no eran tan grandes, sino un poco más pequeños.

Cuando la madre del rey Carlos III hacia una pedido de paraguas, se tomaba la tarea de pasar horas revisando en busca de abolladuras o defectos que podrían salirle caro. El control de calidad al que eran sometidas las sombrillas de la reina tomaba más tiempo y requería de más cuidado pues no le gustaba para anda que el agua llegara a su cabello. 

La ingeniería detrás de los paraguas de la reina Isabel II es otro detalle importante. Fulton Umbrellas (Sombrilas Fulton), una de las empresas que manufacturaba estos productos para la monarca clarificó que el producto que tenía que tener el tamaño correcto y pesar apenas unos gramos (160 gr aprox). Asimismo, son a prueba de vientos, pudiento soportar ventiscas de 40 a 70 mph, y previamente probados en los túneles de viento de la Imperial College (Colegio Universitario Imperial).