Cultiva ruda en tu jardín y solucionarás todos estos problemas

El jardín que tenga entre sus cultivos a la ruda se garantizará tener una hierba polifuncional debido a sus particulares características, útiles para combatir plagas y para solucionar malestares digestivos después de comer y también enfermedades más específicas que afectan al ser humano. Es por eso que en este apartado de enseñaremos sobre sus beneficios, como así también acerca de sus cuidados para que el parque de tu hogar se inunde con su particular aroma.

Este arbusto fragante fue usado durante miles de años como una hierba curativa, pero gracias al avance científico se reveló que si bien aquel uso era correcto, su ingesta en grandes cantidades podía ser perjudicial para la salud. Po lo tanto su presencia en el jardín sigue garantizando grandes soluciones al organismo de la persona, como así también en su combate contra plagas de insectos.

La ruda ayudará a controlar las plagas de insectos, evitando que dañen los distintos ejemplares que hay en tu jardín. Esta característica se debe a su fuerte olor, que actúa como repelente de plagas de  pulgones, polillas, moscas y hormigas. Mientras que con sus hojas se podrán preparar recetas caseras para combatir la presencia de mosquitos y caracoles.

En el plano de la medicina natural, una planta de ruda en tu jardín te brindará infusiones útiles para el sistema digestivo, actuará como sedante y también para desinflamar zonas con molestias musculares y de articulaciones. Un dato no menor, aunque carente de pruebas empíricas y científicas, era que hace miles de años se usaba como una hierba abortiva. Por otro lado, algunas personas de forma errónea la utilizan para acelerar el bronceado en la piel, pero lo cierto es que puede causar ampollas en la piel.

Para tener una ruda en el jardín y combatir distintas plagas, como así también beneficiar a tu organismo, no se necesita un trabajo complejo. Su riego debe ser espaciado ya que no sobrevive a sustratos muy húmedos, mientras que debe ser ubicada al rayo del sol o, en el peor de los casos, en un lugar con poca sombra. Por último, el frío es lo único que puede atentar contra este ejemplar debido a que no soporta temperaturas por debajo de los 5 grados.