VIDEO: Por una caída, así descubrieron los CADÁVERES de los niños en el Zócalo de CDMX

Las cámaras de videovigilancia de la Ciudad de México; es decir, el C5 captó el momento en el que Eduardo 'N', como lo identificaron las autoridades, empujaba el diablito en el que transportaba los cadáveres mutilados de Yahír, Héctor; dos niños de 12 a 14 años. Además, en el clip se observa la razón exacta por la que descubrieron las bolsas que escondían los cuerpos. 

En las imágenes se puede observar que fue una banqueta de la calle República de Cuba, en la alcaldía Cuauhtémoc, la que delató a Eduardo 'N' que en un principio se creía era miembro del Cártel de La Unión Tepito, aunque al parecer sí fue un sicario el que pidió que movieran los cuerpos. 

Según narra el informe preliminar, un hombre identificado como Edgar 'N' salió con los cuerpos desmembrados de los niños en el diablito pero, cuando se enteró que cerca de la zona había un operativo policíaco decidió pedirle a Eduardo 'N' que llevara los restos a cambio de un par de grapas de cocaína. 

Mientras caminaba entre la calle de República de Chile y Belisario Domínguez a Eduardo se le cayeron cajas de plástico que adentro tenían bolsas de color negra que contenían los cuerpos de los menores de edad. Al momento existen varias versiones de este mismo hecho, será la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) la que dará el informe específico. 

AQUÍ el VIDEO: 

¿Qué les pasó? 

Las autoridades revelaron que los cuerpos pertenecían a dos niños: Alan Yahir, de 12, y Héctor Efraín, de 14 años de edad; la Fiscalía de la Ciudad de México había levantado dos alertas amber por sus desapariciones el pasado 27 de octubre. Los dos menores de edad, pertenecían a la comunidad mazahua. 

De acuerdo con el informe, los dos pequeños desaparecieron después de asistir a los festejos a San Judas Tadeo y según el parte médico, la misma noche en que desaparecieron les quitaron la vida. Las pruebas forenses revelaron que antes de morir sufrieron tortura y mutilación. 

Ambos niños estudiaban la secundaria y apoyaban en la venta de dulces a sus familias, en el Zócalo capitalino. Sus propios familiares, quienes ya los identificaron, aseguraron que no tenían enemigos y que tampoco se drogaban.  

“No tienen enemigos, no se drogan, no están en pandilla, no están en ningún tipo de actividad Ilícita”, aseguraron sus seres queridos al noticiero Por la Mañana de Radio Fórmula.

vbs