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El Chavo del 8: la historia de la canción del inicio y los PROBLEMAS LEGALES que le trajo a Chespirito
La presentación de este reconocido programa incluía la voz de Jorge Gutiérrez Zamora que decía: “Este es el programa número uno de la televisión humorística… ¡El Chavo!”. Roberto Gómez Bolaños tuvo que enfrentar una demanda por el uso de esta canción.
El Chavo del 8 fue una de las producciones mexicanas más vistas en todo latinoamérica en los últimos años. Tanto sus personajes como su canción de inicio hoy resuenan en la mente de los televidentes que disfrutaron y rieron a carcajas con las ocurrencias de Roberto Gómez Bolaños.
Cuando la canción de inicio del programa sonaba en los hogares, era señal de que grandes y niños prestaran atención para comenzar a disfrutar de la trama y de las aventuras del Chavo del 8 con sus amigos. La presentación incluía la voz de Jorge Gutiérrez Zamora que decía: “Este es el programa número uno de la televisión humorística… ¡El Chavo!”.
La historia de la canción del Chavo del 8
Lo cierto es que la canción de inicio del Chavo del 8 tiene su historia y data de muchos años atrás. En 1809 el pianista y compositor Ludwig van Beethoven realizó seis variaciones de un tema original pero eso no tuvo mayores repercusiones. Resulta que un tiempo después, el artista volvió a trabajar en ella y la usó para musicalizar una obra de teatro llamada “Las Ruinas de Atenas”.
La canción fue bautizada por su famoso creador como “Marcia alla turca” (La Marcha Turca). La sorpresa viene aquí ya que en 1811 Franz Liszt, otro conocido pianista fue a conocer a Beethoven a quien admiraba, oyó esa canción y cuando creció escribió una composición libre en honor a su gran maestro.
Años más tarde otros compositores como Anton Rubinstein y Rachmaninoff tomaron La Marcha Turca e hicieron sus propias versiones. Recien en 1970 Jean-Jacques Perrey, pionero de la música electrónica hizo la canción “The Elephant Never Forgets”, que fue una adaptación moderna de Las Ruinas de Atenas, creada 159 años atrás por Beethoven.
Fue de este modo como nació la canción del Chavo del 8 y llegó a los oídos de Chespirito a quien le pareció una gran melodía para abrir su programa, pero él desconocía su historia y tuvo que enfrentar una demanda por parte de Jean-Jacques Perrey, a quien le pagó una suma millonaria por su uso.
