Cómplices perfectos
'La Reina del Flow 2': la historia del marido de Carolina Ramírez, la protagonista de la telenovela
Carolina Ramírez y Mariano Bacaleinik se conocieron en Cartagena de Indias, Colombia en 2012, luego en 2015 se casaron y hoy llevan una vida nómade viviendo entre Colombia y Argentina dependiendo de los compromisos laborales de cada uno.La segunda temporada de La Reina del Flow tiene encantados a los televidentes que no se pierden detalle de la trama como así tampoco de la vida privada de los actores que forman parte del elenco del éxito televisivo. Carolina Ramírez es quien se pone en la piel de Yeimi Montoya y además tiene su propio fandom virtual.
Apenas terminaron las grabaciones de La Reina del Flow 2, la actriz viajó a la Argentina para vivir una temporada en el país de origen de su marido, Mariano Bacaleinik. Él compañero de vida de Yeimi Montoya en la vida real es productor teatral y ha triunfado con trabajos como ‘Burundanga’ y ‘Toc Toc’.
Carolina y Mariano llevan más de 10 años juntos y tienen una importante diferencia de edad. Él es 14 años más grande que ella, se conocieron en el año 2012 Cartagena de Indias, Colombia y el flechazo fue tan inmediato que a los pocos minutos ya estaban bailando juntos un tradicional ballenato.
La boda de la protagonista de La Reina del Flow
Ya en el año 2015 con tres años de relación, la pareja se casó un 4 de diciembre en Calarcá, Quindío, Colombia. Al parecer ellos habían acordado casarse en Colombia e irse a vivir a Buenos Aires, Argentina. Pero las cosas cambiaron de inmediato cuando le ofrecieron a Carolina ser la protagonista del éxito La Reina del Flow.
“Se iba ella [a Argentina] o yo me venía [a Colombia], pero vino la coyuntura de ‘La Pola’, y dije: ‘Me vengo a Colombia y algo me pondré a hacer’”, afirmó en una entrevista Mariano. La pareja quería casarse para no tener más una relación a distancia y poder vivir juntos los éxitos y los fracasos.
La vida nómade de Carolina Ramírez
Y como cada uno es respetuoso de los tiempos y proyectos del otro, apenas terminó de grabar la secuela de La Reina del Flow, Carolina decidió irse a vivir a Buenos Aires en plena pandemia para que fuese el turno laboral de su esposo quien ya tenía algunos compromisos agendados en su país natal.