'Vikingos': Ragnar, Floki y el por qué una amistad de años casi termina en asesinato

Lo hemos dicho una y mil veces, y lo repetiremos las veces que haga falta y, si es necesario, lo convertiremos en frase de remera: no superamos (ni superaremos) el final de Vikingos. La serie histórica de Michael Hirst, que fue furor en Netflix, terminó a fines de 2020 luego de 6 temporadas (una mejor que la otra). Y las conjeturas y elucubraciones siguen surgiendo en la actualidad.

Sabemos que el propio Hirst estará al frente de la secuela de Vikingos, Vikingos: Valhalla. Pero también sabemos que falta bastante para ello. Y que difícilmente podamos verlo en la pantalla antes del 2022. A ello se suma que casi la totalidad de los personajes que ya conocemos no serán de la partida, ya que la historia se sitúa 100 años después de la era de Ragnar e hijos.

Por esto mismo, y mientras esperamos y buceamos en las profundidades buscando cualquier novedad que pueda llegar a emerger sobre el spin off, volvemos sobre la historia de Vikingos. Más precisamente sobre una amistad entre dos personas que confiaban ciegamente la una en la otra, hasta que un tercero lo cambió todo. Hablamos de Ragnar Lothbrok y el querible Floki.

Amigos

Durante las primeras temporadas encontramos a un Ragnar cuyo poder está en crecimiento y expansión. De un simple granjero a convertirse en conde; para luego ocupar el trono como rey de Kattegat. Y en estos primeros episodios es donde se comienza a vislumbrar la amistad estrecha entre Ragnar y uno de los personajes más alocados, el carpintero Floki.

Aficionado y especializado en la carpintería, Floki (interpretado por Gustaf Skarsgård) es el encargado de fabricar los barcos para que Ragnar (Travis Fimmel) inicie sus expediciones hasta el inexplorado y misterioso occidente. Y justamente de esa parte del mundo llegará la razón por la que los amigos inseparables atravesarán una crisis que marcará sus vidas.

En uno de los viajes hacia lo que luego sería Inglaterra, Ragnar se lleva de regreso a sus tierras y consigo -en calidad de prisionero- a un joven monje cristiano. Hablamos de Athelstan (George Blagden es quien le da vida). Y aunque al principio desconfía de él, termina por convertirlo en su amigo y protegido.

Incluso, es el propio Athelstan quien despierta en Ragnar interés por el cristianismo; y por quien finalmente el bravo guerrero vikingo confiesa haberse convertido al cristianismo (aunque sin abandonar sus creencias). Y Athelstan, marcado por su amistad con Ragnar, acepta a Odín y a los diosos nórdicos en su vida.

¿Inseparables?

Aunque se cree que fueron los celos los que movilizaron a Floki, en realidad (y de acuerdo a la trama) fue el temor por la integridad de su viejo amigo lo que llevó al carpintero a enfrentarse al monje. Y es que Floki nunca abandonó la tenebrosa idea de que Athelstan conduciría a Ragnar hacia la muerte.

Y tras dejar en claro en varias oportunidades su desconfianza hacia el monje sajón, Floki optó por anticiparse a lo que -según creía él mismo- haría Athelstan. Y fue el carpintero quien asesinó al monje.

Este acto despertó la incontrolable furia de Ragnar, quien ordenó que se detenga a su gran amigo de antaño; y que se lo encadene frente a todo el pueblo. Y así permaneció Floki durante semanas.

El perdón y su recompensa

Cuando todo parecía indicar que Ragnar ordenaría que se condene a muerte a Floki (incluso el propio rey de Kattegat se lo planteaba y debatía esta idea); finalmente Ragnar le perdonó la vida a Floki. Y este último optó por huir y desaparecer de los terrenos ya conocidos y explorados. 

Así fue como el carpintero llegó a Islandia y fue el descubridor de esta inhóspita isla (las sagas nórdicas coinciden en este punto con lo que plantea la ficción de Hirst). Y fue en una cueva de esas hostiles tierras donde quedó atrapado Floki, momento en que todos los fanáticos lo dieron (dimos por muerto).

No obstante, uno de los datos más reveladores de la trama llegaría en la segunda parte de la última temporada. Tras varios episodios sin novedades de Floki, cuando Ubbe -uno de los hijos de Ragnar- llega finalmente a la Tierra Dorada (la costa este de América del Norte) se descubre el rol vital de Floki.

Y es que, lejos de haber muerto en Islandia; el alocado carpintero había continuado con sus viajes en soledad y había llegado a esas tierras antes de Ubbe. Y de la misma manera en que el padre de Ubbe decidió dejar vivir a Floki, la presencia de este viejo conocido de la familia fue lo que le permitió adaptarse y ser bien recibido al hijo de Ragnar en las nuevas tierras.